domingo, 11 de noviembre de 2018

El Chacay tragedia o traición?

El pasado sábado 10 de noviembre participamos con una ponencia acerca de la llamada "Tragedia del Chacay" en las 1as Jornadas de Historia Regional de Malargue. La Jornada fue organizada por la Jefatura de Capacitación del Instituto Superior San José  y desarrolló diferentes temas históricos relacionados con la historia del departamento sureño. La prolijidad de la organización, la servicialidad de los organizadores y la seriedad académica de las exposiciones, permiten desear que haya futuras Jornadas de Historia Regional que convoquen a repensar la historia malarguina.
Muchas gracias a todos los que la hicieron posible.


domingo, 21 de octubre de 2018

La Constitución de 1826, abordaje teórico

Compartimos un artículo presentado en el Coloquio de IDEHESI.
Asismismo puede encontrarse publicado en Academia.edu



Abordaje teórico del problema de la organización constitucional hacia 1826

Andrea Carina Greco de Álvarez
Proyecto de Investigación FCPyS, UNCuyo
Instituto de Investigación de Derecho Civil, UM
Instituto de Cultura Hispánica de San Rafael
ichsanrafael@gmail.com

Mesa 7: El Estado como problema teórico: abordajes y debates.

El trabajo se propone analizar el intento de organización del Estado Argentino por medio de la Constitución de 1826, a partir de los aportes teóricos realizados por los siguientes autores: García Pelayo y su tipología de los conceptos de constitución,  Rafael López Rosas y su Historia Constitucional Argentina, Marcela Ternavasio en su Historia  de la Argentina 1806-1852, Sergio Castaño y su trabajo sobre la estructura tradicional de la forma del poder y Carlos Garriga y su interpelación a la cultura “estatalista” y los conceptos acerca de las relaciones entre cultura jurisdiccional y cultura constitucional. 
Estos trabajos nos permiten analizar los abordajes del tema desde una cuádruple perspectiva: la idea de continuidad del “Orden jurisdiccional” y la de conformación del “Estado Moderno”, el concepto de constitución, el proceso jurídico y el proceso histórico.

sábado, 20 de octubre de 2018

jueves, 11 de octubre de 2018

Nueva Presentación Virtual de "Disparos de Tinta; periodismo en Cuyo y guerra civil en la Argentina"

Compartimos la presentación virtual del libro Disparos de tinta. En este se recupera parte de la historia nacional y regional a partir de fuentes periodísticas deconocidas. Las Dras. Fabiana Varela y Liliana Pinciroli hacen su juicio de valor sobre el libro.
En el Le Parc, el 12 de octubre a las 17:30 h EDIFYL realizará la presentación de este libro a cargo de la Dra. Inés Sanjurjo y con la presencia de la autora.


miércoles, 10 de octubre de 2018

Presentación de Disparos de Tinta por la Dra. Liliana Pinciroli de Caratti

El pasado viernes 5 de octubre en la Feria del Libro de San Rafael, fue presentado por la Dra. Liliana Pinciroli de Caratti el Libro Disparos de Tinta, que contiene una síntesis de la primera parte de la investigación llevada a cabo para nuestra Tesis Doctoral.
Como fueron varios los que pidieron poder leer las generosas y amicales palabras de Liliana Pinciroli, le hemos pedido su copia para poder publicarlas aquí. Las acompañamos también de unas fotos que generosamente nos sacó en la ocasión Elías Millán a quien también agradecemos por su generosa profesionalidad por medio de esta publicación.  

 



 
 


 



 







martes, 9 de octubre de 2018

Disparos de Tinta este viernes 12/10 en el Le Parc


Este viernes 12 de octubre a las 17:30 h. en el Espacio Cultural Julio Le Parc de la ciudad de Mendoza (Guaymallén) habrán "Disparos de Tinta" en plena Feria Provincial del Libro.


Es que hay publicaciones que fusilan, que hieren, que apuntan y tiran, que responden, que recargan y vuelven a disparar... Publicaciones que aunque tengan más de 100 años no están hechas para envolver verduras sino para ser leídas porque sus polémicas, sus debates y sus invectivas tienen algo de permanente, de eterno, de consustancial...

Hay periódicos que son parte del Patrimonio de un Pueblo porque fueron los primeros, porque estuvieron signados por el esfuerzo, porque la catástrofe produjo su dispersión y desaparición, porque un largo recorrido fue necesario para recuperarlos. Por eso son desconocidos... Porque muchos se encuentran a más de mil kilómetros y la mayoría a más de tres mil quinientos...

Por eso te invito a la presentación que hará la Dra. Inés Sanjurjo de Driollet de este libro y al comentario que yo misma haré del recorrido que fue necesario para recuperarlos para el Patrimonio de Cuyo y para el Patrimonio de la Nación.

Historiadores, lingüistas, periodistas, literatos, filósofos, diseñadores, semiólogos, epistemólogos, publicistas, juristas, retóricos, escritores, constitucionalistas, sociólogos, antropólogos, economistas, comunicadores, imprenteros todos pueden tener interés en este material que por primera vez se presenta en público en Mendoza y sobre el que aún queda muchísimo papel por descifrar y tinta por derramar.


domingo, 7 de octubre de 2018

Éxito de la Feria del Libro en San Rafael

Muy concurrida y exitosa

está resultando la Feria Provincial del Libro en San Rafael. Todavía
queda el día de hoy domingo 7 de octubre para quienes no hayan podido visitarla. Comparto algunas fotos


viernes, 5 de octubre de 2018

Exposición del Tesoro Patrimonial Periodístico de Cuyo


Esta tarde a las 18 h la Dra. Liliana Pinciroli presentará Disparos de Tinta en el Centro de Congresos y Exposiciones de San Rafael.

miércoles, 3 de octubre de 2018

Aplicación para la Feria del Libro 2018

Comparto este link que tiene una aplicación para descargar acerca de la Feria del Libro en San Rafael y en Mendoza. La aplicación fue hecha por el Instituto de Cultura Hispánica en su 50 aniversario como aporte a la cultura de Mendoza.










sábado, 29 de septiembre de 2018

Presentación de Libro y Exposición del Tesoro Patrimonial Periodístico

Todos invitados a presentación y exposición del material en la Feria del Libro. En San Rafael este viernes 5 de octubre en el Centro de Congresos con la palabra de la Doctora Liliana Pinciroli y el viernes 12 de octubre a las 19 h en el Le Parc con la Dra. Inés Sanjurjo.
Además estarán expuestos los periódicos y el material recuperado desde Río de Janeiro, material que vale la pena conocer.
Los espero y les agradeceré si me ayudan a invitar.
El viernes 5 de octubre enla Feria del Libro podremos conversar sobre estas ricas fuentes periodísticas y por qué se encuentran tan disersas o lejos del país (la mayoría en Río de Janeiro)



domingo, 2 de septiembre de 2018

Curso sobre el Bicentenario de la Batalla de Maipú

En conmemoración de los 200 años de la batalla de Maipú, se está desarrollando un curso presentado desde una mirada interdisciplinaria y regional.
La semana pasada la Dra. Andrea Greco ofreció la primera parte del curso, parte histórica, los días martes y miércoles pasado. El material puede bajarse de aquí 
Esta semana dará la parte literaria la Dra. Liliana Pinciroli.

domingo, 19 de agosto de 2018

Ahora también en Pinterest

Para mayor comodidad de los usuarios Periodismo siglo XIX está también en Pinterest: tablero titulado Patrimonio. Anotate como seguidor y recibí todas las novedades: aquí


jueves, 16 de agosto de 2018

¿Puede seguir existiendo el periodismo gráfico?

Desde diferentes perspectivas y lugares muchas voces señalan como ineludible la muerte anunciada del periódico en papel. La disminución de ventas de los diarios más grandes del mundo en distintos continentes y países parece confirmarlo. El New York Times, The Times, Washington Post, El País, El Mundo, ABC, Le Monde, La Nación, Clarín, El Corriere della Sera todos están preocupados, algunos han apostado al periodismo digital libre, otros al de pago, algunos creen posible que el digital subvencione el gráfico… ¿Puede la historia brindarnos alguna ayuda en esta encrucijada? 

Introducción
Jeffrey Bezos, Ceo del Washington Post apunta entre otras cosas a evitar “el corte y pegue”, aumentar la credibilidad, apostar al periodismo de investigación y dar libertad al periodista (El Confidencial, 2013). La economista francesa especializada en Medios de Comunicación, Julia Cagé, considera que la información es un bien de interés público por lo que el Estado debe hacerse cargo de la existencia de los periódicos (Convermedia, 2016). Arthur Sulzberger, editor de The New York Times, imaginaba hace más de una década ya, un futuro en el que no existirían los diarios en papel (La Nación, 2007). Y el futuro del periodismo digital tampoco está asegurado pues una de las principales diferencias con el gráfico es que el lector digital no lee el periódico completo sino que pasa de un artículo a otro y de un diario a otro. El sistema de pago no ha podido evitar esta “infidelidad intrínseca” del lector digital. Jacek Utko, diseñador polaco, propuso que en todo el proceso de creación del periódico, para asegurar su supervivencia, el diseñador debería estar presente (TedxBarcelona, 2017). Walter Isaacson, ex editor de la Revista Times, presenta como estrategia de conservación del periodismo gráfico un sistema de micropagos en el que se pague, por artículo, por semana o por mes según las preferencias del lector. Sin embargo, otros opinan que esto, lejos de salvar, aceleraría la muerte del periódico (Periodista digital, 2010). 
En medio de la dificultad de la situación las opiniones son por demás diversas desde algunos que creen que no hay solución posible hasta los que creen que la solución es innovar convirtiendo a los periódicos en una suerte de blogs locales o exactamente lo contrario, una empresa transnacional (La Nación, 2007). Otros piensan que la solución es apostar al sistema de pago por suscripción en la web, aunque esto se viene realizando desde hace bastante tiempo y no ha remediado verdaderamente la situación. En lo único que todos coinciden es en la importancia de ofrecer un periodismo de calidad.
Otras veces se plantea la cuestión desde la perspectiva ambiental y si tiene sentido seguir talando árboles para producir papel que dura un día, aun cuando se recicle. Ante esto algunos proponen que de lunes a sábado los diarios sean exclusivamente digitales y sólo el domingo seguir imprimiendo en papel. De este modo el ahorro de papel, permitiría salvar al diario al mismo tiempo que se disminuye el impacto ambiental sobre los bosques (Guioteca, 2017). Y hasta hay un innovador experimento nacido en Polonia desde una empresa artesanal de papel que ha producido un tipo de papel con glucosa, rico en energía, cuyo uso permitiría salvar las abejas, en retroceso y peligro de extinción, posibilitándoles recuperar energías ante la disminución de la flora y aumento del cemento, por crecimiento de las ciudades. Este papel podría utilizarse en las bolsas de embalaje de alimentos, en papel de escribir, en vajilla de picnic y ¿por qué no en periódicos? De este modo el diario ayudaría a salvar una especie que genera una importante industria (Rewisor, 2018).
El problema es complejo y las soluciones no son fáciles ni tampoco únicas. Sin embargo, es posible plantear una alternativa estudiando y observando, investigando y aprendiendo de los orígenes históricos del periodismo. Nuestra tesis doctoral se ocupó del periodismo en Cuyo desde 1820 a 1852 (Greco, 2015). Desde el conocimiento producido por esa investigación queremos ofrecer algunas reflexiones.

Nuestros primeros periódicos
El periodismo en Cuyo se inició en 1820 con El Termómetro del Día. Pero durante mucho tiempo poco se supo del periodismo inicial de Cuyo, y especialmente del mendocino. La mayor parte de las fuentes periodísticas se encontraban perdidas o dispersas en archivos y bibliotecas nacionales debido al terremoto que afectó a la región, y especialmente a Mendoza, en 1861. Este terremoto fue absolutamente devastador para esta ciudad que quedó prácticamente en ruinas. Sólo la colección del Registro Ministerial y tampoco absolutamente completa, existe en la provincia. La mayoría de los periódicos de Mendoza no se encuentran en el país. Esta es la razón por la cual lo que conocíamos del inicio periodístico era información fragmentaria y de segunda mano.
Por esto es que el hallazgo de los primeros periódicos de la región, que hicimos con motivo de la mencionada tesis doctoral, en Río de Janeiro fue absolutamente decisivo para poder reconstruir esta historia del periodismo. Estas primitivas publicaciones cuyanas integran la Colección perteneciente a Don Pedro de Angelis (erudito napolitano) que habiendo sido colaborador de Juan Manuel de Rosas, después de la derrota de este en la Batalla de Caseros en 1852, se encontró sin posibilidades de trabajo, por lo que tomó el camino del autoexilio hacia Montevideo. Desde allí pasó a Río de Janeiro, donde fue recibido con honores por el emperador Pedro II, quien también era un bibliófilo apasionado. Allí logró vender su rica biblioteca al Imperio del Brasil en 1853, en la suma de ocho mil pesos fuertes. La Colección De Angelis figura en la actual Biblioteca Nacional de Río de Janeiro, y se halla integrada por 2.785 libros y folletos impresos y 1.291 documentos y mapas, es decir, 4.076 piezas en total. A esta colección pertenecen los documentos de Cuyo. De Angelis, luego regresó a Uruguay en 1854, desde donde volvió a Buenos Aires, ciudad en la que viviría hasta su muerte en 1859.
El hallazgo de esta documentación fue realmente decisivo puesto que los primeros periódicos de Mendoza y San Juan, se encuentran allí, así como también colecciones completas de otros periódicos que eran inhallables en el país. Esto nos ha permitido escribir desde la historia del periodismo, desde la ciencia histórica, la filosofía, la literatura, la retórica, la política, el derecho y la justicia, la economía y la política exterior con fundamento en las fuentes y no sólo en lo que los cronistas comentaban de ellas.
Aclarado este aspecto heurístico, es preciso explicar que la actividad periodística era muy diferente de la actual. El periódico era principalmente un espacio literario o de teoría política. La “noticia” como centro del periódico y la función “informativa” como preeminente, no existían en la época a la que nos referimos. No había prácticamente tensión entre la parte referencial del periódico o registro de los acontecimientos, y el objetivo pragmático, dado que la primera era habitualmente poco menos que nula. Como tampoco había un estudio cuidadoso en relación con la diagramación, los titulares, las secciones. No había una clara separación entre las secciones de opinión y de información. El lector adivinaba cuál era la editorial simplemente porque se encontraba ubicada al comienzo, solía no llevar ningún título o, a lo sumo, la lacónica expresión “El Editor”. La mayoría de las veces los artículos no llevaban firma. Los títulos eran apenas enunciaciones que en muchos casos ni siquiera informan sobre el contenido del artículo. Por ejemplo: “periódicos extranjeros”, “Chile”, “El río”, “Aviso editorial”, “Proclama”, “Guerra”, “Sala de RR.”, “Administración de justicia”.
En cierta manera podríamos decir que la dimensión ideológica del periódico y el periodista de esta época se manifestaban abierta y directamente, pues no existía la depurada premeditación en la formulación de titulares, distribución del material o decisiones textuales que hoy, en ocasiones, nos dicen más sobre la ideología que subyace al suministro de la información que el discurso mismo.
Ubicados en estas características del discurso periodístico y si a ello sumamos las peculiaridades del contexto de la época: la lentitud de los caminos y la demora en recibir las informaciones que producían publicaciones periódicas carentes de la inmediatez del diario de hoy, cada día más veloz, corriendo tras la primicia. Agreguemos también las constricciones tecnológicas –las imprentas de primera mitad del siglo XIX seguían siendo las mismas que la de Guntenberg– lo que impedía, en el caso de los primeros periódicos, la producción de publicaciones de una extensión superior a las cuatro páginas.
Con todas estas restricciones y dificultades ¿cuál era, entonces, la riqueza de aquellos periódicos? ¿Qué pueden enseñarnos que nos sirva para reflexionar ante la crisis actual del periodismo gráfico?

Aprendiendo de los antiguos periódicos
Cuando tomamos contacto con estos periódicos nos parecen notables, justamente porque su pobreza de diseño, de calidad de imprenta, de disponibilidad de recursos materiales y tecnológicos se compensa con la riqueza de contenido, la calidad literaria de los discursos, lo universal de los conocimientos y la hondura científica de sus periodistas. Todo esto da como resultado productos capaces de pervivir por los valores que el discurso entraña en los planos conceptuales, éticos y estéticos. De manera que los periódicos decimonónicos quedan ubicados en un sitio más cercano al discurso literario, destinado a perdurar, que a lo meramente periodístico, condenado a fenecer.
Si en algo coinciden los diferentes analistas del problema actual, es en que hay que fortalecer la calidad y el periodismo de investigación. Los periódicos del siglo XIX tenían justamente esta cualidad, les faltaba todo lo material pero estaban plenos de sentido, de creatividad.
Eran capaces de insertar una idea política bajo la apariencia de un aviso comercial, de simular cartas de lectores para dar plurivocidad al texto aunque en realidad fuera íntegramente escrito por un único periodista. Atados por los rudimentos de una tecnología elemental, tenían la creatividad de manifestar la oposición política contra quienes consideraban habían invertido el orden, postergando el Bien Común, y para hacerlo recurrían al sencillo recurso de escribir las palabras con las letras invertidas para indicar que habían puesto todo patas arriba (estas palabras aparecen invertidas). 
                La literatura tuvo un lugar privilegiado como hemos estudiado y expuesto en otra ocasión (Greco, 2016) y la riqueza de los conocimientos clásicos de los periodistas era verdaderamente notable, conocimientos que es evidente seguían teniendo gran vigencia social, como lo hemos demostrado en otro artículo (Greco, 2018). También nos resulta valioso que el periódico tuviera lugar para la poesía. Aristóteles ha desarrollado la alta estima en que ha de tenerse a la poesía por ser mediadora entre los dioses y los hombres. El arte es mímesis, conforme al sentido aristotélico de la poesía. Esa mímesis de la que habla el filósofo no es mera imitación, como diríamos en nuestro lenguaje actual, sino imitación como manifestación de una forma (1990). El poeta no imita como quien copia, sino como quien enhebra símbolos[1]. En nuestros tiempos, tan prosaicos, se nos hace algo increíble e impropio pensar en la poesía vinculada al periodismo. Como no sea en algún suplemento cultural dominical, el diarismo contemporáneo no tiene lugar para la poesía. Si pensamos en nuestros diarios tan voluminosos, con multiplicación de páginas, secciones y subsecciones comparados con estos breves periódicos decimonónicos de cuatro páginas como máximo, las que a veces no se podían llenar “por escasez de letras”… Si establecemos esa comparación, más resalta el hecho de que esas cortas “hojas” dieran lugar a la poesía, o inclusive que pudiera ser el periódico íntegramente redactado en verso.
La primera inferencia que esta constatación nos sugiere es que la poesía debía ser connatural a la vida de aquellos hombres. También, como segunda inferencia, podemos pensar que, seguramente, la escritura poética debía ser altamente estimada por su valor estético y pedagógico. Por último, que aquellos hombres consideraban que la poesía daba lugar al placentero espíritu de admiración, que nos permite el disfrute y el razonamiento, aprendiendo algo.
En las sociedades ágrafas, sociedades de estilo oral, se conservaba en versos los recuerdos arraigados en los entresijos del alma. Por eso es que la poesía, como decía Aristóteles, es anterior y más natural que la prosa (1985). Y si la poesía está más cerca del lenguaje y el estilo oral, justo era que en aquellos primeros periódicos se guardara celosamente un lugar para ella. Podríamos pensar que en nuestros tiempos tan acelerados, en los que no hay lugar para el cuento sino apenas para el chiste, en que no hay lugar para el poema sino apenas para la prosa, tal vez sea esa una de las razones que hacen a nuestras publicaciones efímeras. ¿Para qué guardarlas? ¿Es que acaso pueden tener algún valor al día siguiente de los sucesos que rápidamente relatan?
Vicente Fidel López en su Curso de Bellas Letras (1845) nos ofrece “una clasificación completa de los principales géneros de poesía, que son –el pintoresco, el lírico, el dramático, el épico, el satírico y el didáctico” (240). La poesía es definida por el autor como “la efusión instantánea y libre de los sentimientos y visiones del alma”[2].
Siguiendo la clasificación de López ordenamos según esta, a las poesías de los periódicos cuyanos. Encontramos composiciones de tipo lírico, costumbrista, satírica, dramáticas y costumbristas de tipo moralizante[3].
En 1849, la Ilustración Argentina, se presenta con la promesa de:
Exponer en un cuadro abreviado y completo todas las ciencias de que se enorgullece el espíritu humano; trazar la marcha de las adquisiciones y de las conquistas con que se ha enriquecido la inteligencia del hombre con el transcurso de las edades y los grandiosos esfuerzos del genio; en una palabra, recorrer el vasto campo de la naturaleza física y moral, hasta donde ha llegado a penetrarlo el saber y los trabajos de todas las generaciones, de todos los siglos, tal es el objeto que se proponen los redactores de la presente publicación, y para cuya realización han resuelto no omitir ningún sacrificio, ninguna fatiga.
Es un caso de periodismo de tipo cultural-científico. De cuarenta páginas cada ejemplar, vieron la luz seis números coleccionables que completaron 122 páginas del más variado contenido como habían prometido los escritores. Un artículo de Llerena en la Ilustración ha sido estudiado por Roig (1996a) quien lo conceptúa “un verdadero manifiesto de ideas estéticas”, un manifiesto romántico, al que incluye en lo que llama el despertar federal de las letras. Titulado “Mendoza pintoresco” apareció en el n.5 de Ilustración argentina en octubre de 1849. También en el n. 2 aparece una “Carta” atribuida por Roig a Llerena. La estética del autor, su valoración del paisaje inducen a Roig a considerarlo como un verdadero manifiesto romántico que tiene continuidad con escritos posteriores de Llerena (1996b, 99).
                Otra de las novedades que introduce Ilustración Argentina, además del folletín y el suplemento científico, es la de formar una colección por lo que la numeración de páginas es doble, arriba lleva una numeración continua de un número a otro y debajo se insertan los números de páginas correlativos de cada texto coleccionable.
En el n. 1 aparece un artículo titulado “Revista del mes” hace crítica de costumbres en la persona de un Señor Far-niente[4] que vive para los bailes, la galantería, los gustos extranjerizantes. El n. 2 ofrece una síntesis de la repercusión social que ha tenido el periódico, las críticas que se le han hecho y las respuestas a dichas críticas. En la “Revista del Mes” regresa Farniente y entre otros comentarios se refiere a los festejos del 25 de mayo donde hace una interesante descripción de las costumbres nacionales. Hablando de las jineteadas y corridas de sortija expone:
en estos casos, el traje europeo sobre frio y ridículo, es, no se puede más, impropio. En estos casos no hay como el chiripá, pero un chiripá ancho y flotante, color cólera y amor, q’ se ajita [sic] al viento y comunica una graciosa movilidad á la persona: la chaqueta paizana [sic], corta, cómoda y agraciada: el apero nacional con su carona de toro negro, y su sobre pellón bordado de blanco, por las blancas manos de una querida.
Narra las tertulias que se improvisaron esa noche, que “estuvieron chispeantes de animación y de vida”, y en las que “la media caña reynó [sic] en furor, y mas de una resbalosa hizo brillar el esbelto talle, las agraciadas formas y el breve pie de nuestras tiranas”. En otro novedoso texto que bajo la forma y el nombre de “Correspondencia” simula la escritura femenina de una comprovinciana que responde a una amiga de la capital y le cuenta sobre la vida en Mendoza. Termina con estas líneas que manifiestan la nueva percepción estética del paisaje:
Por lo demás aquí se disfruta del mas bello clima del mundo; los días son magníficos, las tardes deliciosas. […] Aunque me tomes por una romántica o por una aturdida, te aseguro que no hay para mí cosa más deliciosa, que dar un vistazo por las tardes, al ponerse el sol, hacia los azulados declives de la cordillera […] El golpe de vista es magnífico, y allí puede decir uno que se empapa por los ojos y el corazón, en esas tiernas y tranquilas armonías que se despiertan en el alma a manera de los ecos lejanos de una melodiosa música[5].
Hay sin dudas una percepción del entorno como paisaje con sus tres elementos fundamentales: el entorno natural y el observador, un conjunto de valores que el observador deposita en el entorno, una serie de técnicas de representación según la mirada adoptada y los valores asignados. Como bien lo explica Gustavo Zonana “en la construcción del entorno como paisaje el observador desempeña un papel de capital importancia: es la ventana que otorga encuadre al paisaje” (203). La percepción del paisaje es como una pintura y también se observa al decir de Ibarguren: “La irradiación espiritual de un pueblo surge pura y definida en los campos donde el hombre está en contacto directo con la tierra; se empaña y adultera en las ciudades metropolitanas” (9). ¿Es la irradiación espiritual de la tierra mendocina? ¿Es la experiencia del observador que ha pasado por la ciudad y vuelve al pago? ¿Es la experiencia del extrañamiento de quien ha estado exiliado? ¿Es la postura y actitud de un romántico ante la vida?

Consideraciones finales
Hemos podido observar algunas de las principales cualidades del periodismo decimonónico: su hondura, su solidez, su profundidad, su belleza, su elevada intencionalidad, su potenciada creatividad con las que superaba las carencias técnicas, económicas y materiales. Recordemos aquello de Aristóteles: “la determinación de cada cosa está dada por el fin” (2009, 78). Si el fin del periodista es escribir algo que perdure, que eduque, que transmita algún valor, que tenga trascendencia, que no sea efímero, deberá emplear para ello las formas adecuadas a este fin. El valor de la prensa y el periodismo y su influjo sobre la opinión es innegable. Por eso es loable el trabajo editor que sabe seleccionar expresiones literarias de calidad, a fin de elevar culturalmente, de educar formando en valores, manifestando ideas, contribuyendo al desarrollo integral del hombre.
La historia del periodismo es compleja y difícil, pues todas las grandes innovaciones políticas, intelectuales, económicas y técnicas han ejercido su acción sobre la prensa periódica. También las transformaciones políticas y muy especialmente las ideológico-culturales.
Sin dudas esto mismo sucede con el periodismo actual, a pesar de todos esos factores o a partir de todos ellos hay que lograr una recuperación del sentido histórico y una recuperación de la conciencia nacional que impacte en el contenido, en los estilos y en las formas. La inteligencia hispanoamericana nuevamente debería apropiarse de la conciencia del pasado histórico, como idea factible y adecuada al proceso de desarrollo de la autoconciencia nacional y tal vez esto podría contribuir a la pervivencia del periodismo porque ya no sería un discurso vacío o irrelevante.

Fuentes
“A la noche”, en: La Ilustración Argentina, Mendoza, 1 junio 1849, 2, [9-10] 49-50.
“Al Corazero”, en: El Liberto, Mendoza, 27 de noviembre 1831, 12, 4.
“Al Excmo. Sr. Gobernador y Capitán Gral. de la Provincia, Brigadier D. Nazario Benavidez, en el 25 de mayo de 1846”, en: El Honor Cuyano, San Juan, 20 de mayo 1846, 9, 6.
“Al Toro” en: El Corazero, Mendoza, 23 de octubre 1830, 2, 2.
“Correspondencia”, en: Ilustración Argentina, Mendoza, 2, p. [14] 54.
 “El Corazero a sus Compañeros de Armas”, en: El Corazero, Mendoza, 23 de octubre 1830, 2, 1.
“El viejo crítico”, en: El Constitucional, San Juan, 25 de julio 1835, 2, 5.
“Epigrama”, en: El Yunque Republicano,  Mendoza, 3 de enero 1830, 11, 4. 
“Epigrama”, en: El Yunque Republicano, Mendoza, 31 de diciembre 1829, 10, 4.
“Fábula. El joven militar a su amigo”, en: La Abeja Argentina, Buenos Aires, 15 de junio 1822, 3, [23-25] 113-115.
“Fábula”, en: El Constitucional, 11 de agosto 1835, 4, 6.
“Hoy se abre el camino”, en El Termómetro del Día,  Mendoza, 24 de junio 1820, 6, 4.
“Idilio. La vida pastoral”, en: La Abeja Argentina, Buenos Aires, 3, [25-27] 115-117.
“Infatigable siempre el leal cuyano”, en: El Termómetro del Día,  Extraordinario, Mendoza, 4 de julio 1820, 4.
“La Ilustración; Ojeada sobre Europa”, en: Ilustración Argentina, Mendoza, 5, [1]-161.
“La injusticia de los hombres”, en: El Yunque Republicano,  Mendoza, 29 de noviembre 1829, 3, 4.
“La mujer coqueta”, en: El Yunque Republicano, Mendoza, 22 de noviembre 1829, 2, 3-4.
“La sátira debe ser”, en: El Termómetro del Día, Mendoza, 10 de junio 1820, 4, 4.
“La Vieja rebuscona”, en: El Constitucional, 15 de noviembre 1835, 17,  7.
“Letrilla”, en: Gaceta de Mendoza, Mendoza, 19 de agosto 1820, 14, 2-4.
“Mendoza pintoresco; Advertencia”, en: Ilustración Argentina, Mendoza, n. 5,  [12]-172.
“Oda”, en: El Amigo del Orden de Mil Ochocientos Veintisiete, San Juan, 29 de agosto 1827, 5, 1.
“¡Oh, Provincia de Cuyo respetable!”, en: El Termómetro del Día, Mendoza, 27 de mayo 1820,  2, 4.
“Poesías de un Gurdo a sus contemporáneos los eruditos a la violeta”, en: El Zonda, San Juan, 27 de julio 1839, 2, 4. 
“Revista del Mes”, en: Ilustración Argentina, Mendoza, 2, [12] 52.
“Salud ilustre General Pacheco”, en: Estandarte Federal, Mendoza, 12 de diciembre 1841, 1, 3.
“Soneto a la memoria del Dr. Lafinur”, en: El Eco de los Andes, Mendoza, 25 de noviembre 1824, 10, 3.  
“Soneto”, en: Confesión Histórica, Mendoza, s/f [1820], p. 19.
“Un Wandalo del norte o aquel como gentes”, en: El Yunque Republicano, Mendoza, 7 de diciembre 1829, 4, 4.
“Variedades”, en: El Constitucional, 27 de setiembre 1835, 12, 6.
“Venid ciudadanos”, en: El Termómetro del Día, Mendoza, 17 de junio 1820, 5, 4.
El Corazero, Mendoza, 23 de octubre de 1830, 3, 1.
El Liberto, Mendoza, 27 de noviembre de 1831, 12, 4.
El Yunque Republicano, Mendoza, 3 de enero 1830, 11, 4.
Ilustración Argentina; ciencia, industria, política y literatura, n. 1, Mendoza, 1 de mayo de 1849.
Termómetro del Día, 27 de mayo 1820, 2, 4.
Termómetro del Día, 24 de junio 1820, 6, 4.

Bibliografía

“¿Adiós al papel?: los diarios ante el desafío digital” (2007) La Nación, Buenos Aires: La Nación. https://www.lanacion.com.ar/886315-adios-al-papel-los-diarios-ante-el-desafio-digital/amp/886315
“¿Cómo salvar a la prensa escrita?” (2017) TedxBarcelona, https://www.tedxbarcelona.com/2017/03/29/como-salvar-la-prensa-escrita/
“¿Por qué la crisis de los medios periódicos impresos? Diez casos emblemáticos en todo el mundo” (2012) Sin embargo.mx, http://www.sinembargo.mx/18-09-2012/366102
“Ahorro de papel: una forma de salvar los árboles” (2017) Guioteca, https://www.guioteca.com/medio-ambiente/ahorro-de-papel-una-forma-de-salvar-los-arboles/
“Bee Saving Paper: el papel que quiere salvar abejas” (2018) Rewisor.com, https://www.google.com.ar/amp/www.rewisor.com/bee-saving-paper-el-papel-que-quiere-salvar-a-las-abejas/amp/
"Cómo salvar la industria de los periódicos impresos” (2011) Marketing Directo.com, https://www.marketingdirecto.com/anunciantes-general/medios/como-salvar-la-industria-de-los-periodicos-impresos/amp
“La fórmula con la que Jeff Bezos pretende salvar el periodismo” (2013) El Confidencial.com, https://www.elconfidencial.com/amp/alma-corazon-vida/2013-09-06/la-formula-con-la-que-jeff-bezos-pretende-salvar-el-periodismo_25197/
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[1] Escribe don Marcelino Menéndez y Pelayo que “la excelencia del arte heleno consistió en ver donde quiera la forma, esto es, el límite”. (Menéndez y Pelayo, 9).
[2] Las del género pintoresco, dice López, han sido llamadas por los retóricos “descriptivas; pero este nombre no les cuadra bien, porque muchas veces no describen sino que pintan, no presentan las cualidades o el número de los objetos sino que desenvuelven las impresiones que ellos causan”. La poesía lírica “es aquella que representa los sentimientos íntimos del poeta elevados hasta el entusiasmo y el éxtasis” (244). La poesía dramática “no es la mera pintura de la sociedad o del hombre […] es mucho más […] es una obra constante de pasión y de lucha. […] Todo drama tiene por objeto preciso presentar un cuadro de la vida humana puesto en acción” (253, 259). A la poesía satírica la halla emparentada con la comedia, que se vincula con los intereses humanos ridículos, que nos hacen reír “que nos humillan sin hacernos otro mal que revelar nuestras miserias y la impotencia de nuestros medios […] La palabra sátira significa, en su acepción más extensa, toda especie de burla hablada o escrita, que recae sobre los extravíos o defectos de alguna persona o de alguna sociedad” (285, 289). Incluye a la sátira en la poesía didáctica, por su finalidad, cuando asevera: “Los retóricos dicen: que la sátira es una poesía didáctica y que se distingue en seria y jovial; que la sátira seria persigue todo lo que es criminal y vicioso, y que la jovial ataca los defectos  o meros extravíos de conducta, que […] afean al hombre o a la sociedad”. La poesía épica “es esencialmente histórica y narrativa. […] la epopeya es esencialmente narrativa y no activa como el drama. […] es la pintura tranquila del movimiento progresivo de los grandes sucesos” (289, 293).
[3] en El Termómetro del Día con “Venid ciudadanos”, “Hoy se abre el camino” y “Soneto”; en El Eco de los Andes con “Soneto a la memoria del Dr. Lafinur”, en El Honor Cuyano con “Al Excmo. Sr. Gobernador y Capitán Gral. de la Provincia, Brigadier D. Nazario Benavidez, en el 25 de mayo de 1846” y en La Ilustración Argentina con “A la noche”. Poesía pintoresca no encontramos, sí unas prosas poéticas en La Ilustración Argentina que corresponden a la finalidad de este género. En este periódico hallamos también unas prosas costumbristas de tipo pintoresquista. Poesía épica descubrimos en El Termómetro del Día con las composiciones “¡Oh, Provincia de Cuyo respetable!” e “Infatigable siempre el leal cuyano” y en el Estandarte Federal con “Salud ilustre General Pacheco”. Poesía satírica hemos podido hallar en El Termómetro del Día con “La sátira debe ser”, en la Gaceta de Mendoza con el titulado “Letrilla”, en El Yunque Republicano con “La mujer coqueta”, “La injusticia de los hombres”, “Un Wandalo del norte o aquel como gentes”, “Epigrama” y otro “Epigrama”, en El Corazero con unas estrofas dedicadas “Al Toro”, en El Liberto con otros versos dirigidos “Al Corazero” y en El Zonda con las zumbonas “Poesías de un Gurdo a sus contemporáneos los eruditos a la violeta”. Poemas dramáticos podríamos considerar a los aparecidos en el suelto “Confesión Histórica”,  “Oda” publicada en El Amigo del Orden de Mil Ochocientos Veintisiete y “El Corazero a sus Compañeros de Armas” en el versificado periódico El Corazero. La utilización de la poesía costumbrista de contenido ético-social, a la que podemos denominar también poesía moralizante o didáctica (según la clasificación de Vicente Fidel López), durante el período de guerra civil entre unitarios y federales, tuvo en la región de Cuyo un digno representante en el periódico federal sanjuanino El Constitucional del año 1835 con los títulos “El viejo crítico”, “Fábula”, “Variedades” y “La Vieja rebuscona”. Otros tipos de poesía satírica empleada en aquellos años, fue la de carácter político. En nuestra región este tipo de poesía fue empleada, casi con exclusividad, por los periódicos ubicados en una posición política unitaria.
[4] En obvia alusión a la expresión italiana la dolce far niente, equivalente a ser indolente, no hacer nada.
[5] Si bien el texto no lleva firma, es probable que haya salido de la pluma de Juan Llerena.