miércoles, 18 de julio de 2018

¿Dónde se encuentra este Patrimonio?


Desde el punto de vista del rescate patrimonial, conviene explicar algo de las peculiaridades del trabajo heurístico en lo que se refiere a cada una de las provincias. Las fuentes si bien son muchas se encontraban dispersas, por lo cual la primera labor consistió en localizar todos los acervos documentales, con la información pertinente y disponible. De ese modo logramos reunir el material existente en los Archivos Provinciales de Mendoza y San Juan, Biblioteca General San Martín, Hemeroteca de la Facultad de Filosofía y Letras, Biblioteca de la Legislatura de Mendoza, Archivos Nacional de Chile, Sección del Libro Americano de la Biblioteca Nacional de Chile, Archivo Mitre, Archivo de la Universidad Nacional de la Plata, Archivo General de la Nación y la Sección Libros Raros de la Biblioteca Nacional do Brasil.
Una dificultad adicional en este rastreo documental, la constituyó la pérdida de fuentes ocasionada por el terremoto que afectó a la región, en especial a la ciudad de Mendoza, en 1861. Este terremoto fue absolutamente devastador para esta ciudad que quedó prácticamente en ruinas en su mayor parte. Sólo la colección del Registro Ministerial y tampoco absolutamente completa, existe en la provincia. La mayor parte de los periódicos de Mendoza no se encuentran en el país. Por esto es que el hallazgo de los primeros periódicos de la región en Río de Janeiro fue absolutamente decisivo para poder reconstruir esta historia del periodismo. Estas obras integran la Colección perteneciente a Don Pedro de Angelis (erudito napolitano) que habiendo sido colaborador de Juan Manuel de Rosas después de la caída de este se encontró sin posibilidades de trabajo, por lo que tomó el camino del autoexilio hacia Montevideo. Desde allí pasó a Río de Janeiro, donde fue recibido con honores por el emperador Pedro II, quien también era un bibliófilo apasionado. Fue nombrado miembro correspondiente  del Instituto Histórico e Geográfico (IHGRJ) de esa ciudad. Allí logró vender su rica biblioteca al Imperio del Brasil en 1853, en la suma de ocho mil pesos fuertes. La Colección De Angelis figura en la actual Biblioteca Nacional de Río de Janeiro, y se halla integrada por 2.785 libros y folletos impresos y 1.291 documentos y mapas, es decir, 4.076 piezas en total. A esta colección pertenecen los cuidados documentos de Cuyo que hallamos en Río de Janeiro. De Angelis, luego regresó a Uruguay en 1854, desde donde volvió a Buenos Aires ciudad en la que viviría hasta su muerte en 1859.
El hallazgo de esta documentación fue realmente decisivo puesto que los primeros periódicos de Mendoza y San Juan se encuentran allí, así como también colecciones completas de otros periódicos eran inhallables en el país. Esto nos ha permitido escribir desde la historia del periodismo, desde la ciencia histórica, la filosofía, la literatura, la retórica, la política, el derecho y la justicia, la economía y la política exterior con fundamente en las fuentes y no sólo en lo que los cronistas comentaban de ellas. Sin embargo, no ignoramos la importancia que estas fuentes tienen y la posibilidad de ser abordadas desde otras perspectivas teóricas y aún desde otros campos epistemológicos, como la semiótica, la lingüística, el diseño editorial, la historia de la publicidad, de la conformación social, etc.
Por eso es que resaltamos el valor patrimonial de esta documentación y hemos desarrollado diferentes instancias y modos de difundir la recuperación de estas fuentes en ámbitos académicos y sociales, con el fin de lograr que otros investigadores conozcan y puedan acceder a este material.
Cuando iniciamos el relevamiento y fichaje de documentación impresa y manuscrita de la época relativa al tema de nuestro estudio, lo hicimos en los Archivos Históricos de Mendoza, San Juan y San Luis. Allí pudimos hallar documentación manuscrita relativa a la imprenta en cada una de las ciudades y el Registro Oficial de la Provincia de Mendoza y el Registro Oficial de San Juan. También en la Biblioteca San Martín de Mendoza y en el Museo y Archivo Gnecco de San Juan, donde pudimos ver algunos ejemplares sueltos de ambos Registros Oficiales como así también impresos sueltos. Sin embargo, no pudimos relevar la totalidad de la documentación de las provincias por diferentes tipos de causas. En efecto pudimos encontrar abundante material en el Archivo Mitre, en el Archivo de la Biblioteca de la Universidad Nacional de la Plata y en el Archivo General de la Nación, labor facilitada enormemente por el Instituto Bibliográfico “Antonio Zinny”, el Profesor Jorge Bohdziewicz y su minuciosa labor de recuperación de las Imprentas Rioplatenses[1].



[1] Bohdziewicz, Jorge. Historia y bibliografía crítica de las imprentas rioplatenses, 1830-1852. Buenos Aires, IBIZI, 2008. En los mencionados archivos hallamos ejemplares sueltos de El Corazero, El Iris Argentino, El Liberto, El Cuyano (periódico ignorado por los cronistas), El Estandarte Federal; y la colección completa de Ilustración Argentina. Finalmente, en la Biblioteca Nacional do Brasil en Río de Janeiro pudimos hallar varias colecciones completas y algunos ejemplares sueltos. Entre las primeras, el Termómetro del Día, la Gaceta de Mendoza; y entre los segundos El Eco de los Andes. Lamentablemente algunas colecciones no pudieron ser vistas por encontrarse los materiales con hongos y por ello, no estar a la disposición del público (El Aura Mendocina, El Fénix, El Iris Argentino, El Telégrafo, El Verdadero Amigo del País y la Abeja Mendocina).

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